Claro que, si alguien no tiene vocación de servicio público y sólo ve la función pública como una manera de enriquecerse en seis años, pues no es apto para el gobierno de López Obrador. Esos especialistas, que sólo buscan alarmarnos, ignoran que hay miles de hombres y mujeres en este país que tienen una enorme vocación de servicio, miles de hombres y mujeres que sin importar su filiación política han servido a este país y se han ganado un puesto de responsabilidad y esperan que el próximo gobierno tome en cuenta sus méritos y sus años de experiencia.
Talento no va a faltar; de todos modos, esos que dicen que saben son los cabrones que tienen al país de rodillas; esos que se dicen expertos son los que tienen obscenas fortunas; esos que dicen saber cómo, son los que no han logrado sacar «al buey de la barranca».