Se ofrece hasta un millón de pesos por datos que lleven a la captura de José Roberto Sánchez Cortés, quien fuera fiscal en Acayucan en los tiempos de Luis Ángel Bravo. Se dice que este fiscal pasó a las filas del crimen organizado, estando en activo como fiscal. Por supuesto, una vez enterados de cómo opera el crimen organizado, extraña que sólo un fiscal sea el perseguido; uno o unos cuantos.
No hay administración en ninguna parte del estado que no esté infiltrada por los cárteles de la droga. Así como se conocieron los movimientos de José Roberto Sánchez y de sus actividades en favor de los criminales, así se sabrá de los fiscales y ministerios públicos que en este momento están actuando en favor de las bandas delictivas.
Se sabe de varios casos en donde no sólo los ministerios públicos, sino los mismos empleados de hacienda que pasan información a estas bandas para que actúen en contra de los ciudadanos. Por ello es importante la captura de José Roberto Sánchez, porque su captura sería un aviso para esos que en este momento trabajan para el crimen, amparados en un puesto de funcionarios públicos.
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