Pues cuando se hizo pública esta intentona de la Pavlovich, no le quedó de otra que recular y ya mandó un comunicado a su Congreso para que la ley se mandara a revisión y luego al bote de la basura. Por supuesto ella no debe ser la única gobernadora que tuvo en mente realizar esa modificación a la Constitución del estado.
Muchos gobernadores de otros partidos deben andar en lo mismo, buscando la manera de blindar sus ingresos y sus cochupos. Ahora sí, los que quieran ser funcionarios públicos lo deberán hacer poniendo la vocación por delante y no su interés por volverse millonarios en un sexenio.