Filiberto Vargas Rodríguez /
Prefacio.
Ya se ha mencionado en este mismo espacio: Los que conocen a Jorge Winckler se refieren a él como “un buen abogado”. Quizá se trate de una postura interesada, ahora que tiene poder. *** Lo cierto es que la organización “Impunidad Cero” presentó su segundo Índice Nacional de Desempeño de Procuradurías y Fiscalías, y el desempeño de Veracruz ha ido a la baja. *** En 2017 esa misma medición colocaba a Veracruz en la posición 24, y para el 2018 cayó al sitio 28. Esto es, que sólo el Estado de México, Michoacán, Guerrero y Puebla, están peor que Veracruz. *** Cuitláhuac García, gobernador electo de Veracruz, ya señaló de manera específica a Jorge Winckler y les “sugirió” a los legisladores electos, que revisen a detalle el desempeño de este servidor público, lo que en el lenguaje de la política mexicana es que lo obligarán a renunciar, o de lo contrario lo someterán a juicio político. *** Si los días en libertad de Miguel Ángel Yunes Linares están contados, la misma suerte parece vislumbrarse para su “fiscal-carnal”.
* * *
“… paga lo que debes”.
Hace menos de seis meses, 22 de febrero del presente año, Miguel Ángel Yunes presumía:
“Era evidente que muchos de los que estaban tratando de cobrarle al gobierno no tenían ningún derecho de hacerlo. En automático, tras una depuración exhaustiva, este número enorme de dizque acreedores del gobierno bajó, y hoy lo que tenemos acreditado es una cifra mucho menor, no llega a 4 mil millones de pesos; se está definiendo un procedimiento para empezar a pagar”.
Pero fue más allá:
“Quiero dejar en claro que a los proveedores y contratistas que se han contratado en la actual administración, no se les debe nada, ni un peso”.
Antes, en diciembre del 2017, Miguel Ángel Yunes Linares afirmaba que Javier Duarte había dejado deudas con proveedores por 500 millones de pesos y anunciaba: “En el presupuesto del año que entra (2018) hemos considerado un fondo para empezar a pagar a los proveedores”.
Y estaba mintiendo.
El diputado local Sergio Rodríguez Cortés (quien fuera “expulsado” del grupo de aliados del gobernador) aclaró que nunca se dispuso de recursos del presupuesto estatal para liquidar lo que se dejó de pagar en la administración de Javier Duarte.
“Hay un concepto que se llama Adefas (adeudos de las administraciones anteriores, o de ejercicios anteriores). En 2017 y 2018 no hay un concepto de Adefas, por lo tanto no están presupuestados los recursos para pagar deuda, ni a municipios, ni a proveedores, ni a nadie que se le deba en Veracruz”.
La noche del lunes, luego de ser desalojados de Palacio de Gobierno por elementos de la Policía Auxiliar y personal vestido de civil, el representante de los empresarios acreedores del gobierno estatal advirtió:
“Hemos cumplido con toda la documentación que nos solicitaron, pero a la fecha la única opción que nos han ofrecido es que regresemos a Sefiplan para realizar los trámites correspondientes”.
Y aclaró que no todos los pasivos del gobierno estatal corresponden a la administración de Javier Duarte. También en este gobierno han requerido de sus servicios y tampoco les han pagado.
Cuando se requirió utilizar las deudas con proveedores como arma política, como herramienta de propaganda, Miguel Ángel Yunes Linares se mostraba muy expresivo, dominaba las cifras y los tiempos para atender esos compromisos. Ahora que hablar mal de Javier Duarte de nada le sirve, ahora que se le acaba el tiempo y sigue sin cumplir sus promesas, ahora los acreedores le estorban.
A tal grado ha llegado su furia por haber sido exhibido como embustero, que de inmediato echó a andar la maquinaria de justicia (esa que debería ser autónoma pero en realidad está a su servicio) en contra de sus acreedores.
Con fecha 17 de julio (o sea este martes) le fue girado un citatorio al empresario Alejandro Cosío Hernández, por parte de la Fiscalía General del Estado, para que se presente el jueves 19 de julio y que responda a la denuncia presentada por Arturo Irán Suárez Villa (actual secretario de Salud) y Miguel Ángel García Ramírez (Director de Administración de la Secretaría de Salud).
El empresario (en algún tiempo panista) Alejandro Cosío, proveedor de equipo y servicios de salud, es el mismo que allá por el mes de marzo del 2017 denunció que Irán Suárez Villa, estaba asignando contratos sin licitación.
El afán de criminalizar a sus acreedores es evidente.
En el comunicado oficial sobre el desalojo se advierte: “Igualmente se ordenó analizar si las cuentas que pretenden cobrar al Gobierno del Estado, derivadas de presuntos contratos con Javier Duarte de Ochoa, tienen sustento legal o forman parte de los adeudos ficticios que cómplices del ex gobernador han pretendido que pague este gobierno, lo que no sucederá”.
¿Casualidad?
¡Por supuesto que no!
Simplemente es el estilo de gobernar de Miguel Ángel Yunes Linares.
“Lo que no has de querer, en tu casa lo has de tener”, rezaba aquel dicho de nuestros abuelos.
Justo lo que le sucedió a Javier Duarte (protestas sociales, críticas, reclamos) le está pasando a Miguel Ángel Yunes Linares.
De seguir así, muy pronto podrían estar haciéndose compañía.
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Epílogo.
El “paseíllo” de Javier Duarte por el parque Juárez, este martes, exacerbó más los ánimos. Aunque de forma tímida, ya las cámaras empresariales se unieron a las voces de protesta que se plantaron el lunes en Palacio de Gobierno. Los partidos políticos opositores al PAN y al PRD han hecho lo propio. *** El ambiente luce cada vez más enrarecido. No vaya a suceder que en los próximos meses, mediante una transmisión por redes sociales (a diferencia de Duarte que lo hizo desde el noticiero de Ciro Gómez Leyva) el actual gobernador anuncie que seguirá el camino de su antecesor, que pedirá licencia para “responder a los infundios” en su contra. Esta rueda de la fortuna es muy chica. No pasa mucho tiempo entre que estás arriba y de pronto apareces abajo.