¿Es el dinero el factor clave para sostener la honestidad de los ministros de la SCJN? ¿Y los principios, y la moral, y la ética?
Libertad Bajo Palabra
La defensa que esgrimen los magistrados para mantener los onerosos sueldos con que se les compensa es que el dinero es necesario para que no se doble la vara de la justicia. El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Morales, señaló: «Tener remuneraciones y condiciones de retiro razonables y dignas, que les permitan tener la humana tranquilidad para reflexionar sus análisis y decisiones sin presiones ni internas ni externas que doblen la vara de la justicia».
¿Cómo debemos entender esta tesis? ¿Si los señores no tuvieran sueldos de 500 mil pesos mensuales, se “permitirían” doblar la vara de la justicia? ¿Y la honestidad, y los principios, y la moral, y la ética? ¿Los ministros de la SCJN necesitan dinero para ser honestos, para ser éticos, para ser morales, para que sus principios los rijan?
Entonces, ¿cuándo no ganaban esas cantidades se dejaban presionar, cohechar, torcían la justicia? ¿En manos de quienes estamos?