Aurelio Contreras Moreno / Quien todavía no parece haberse dado cuenta del mandato expresado en las urnas es el coordinador de la bancada del PAN en la LXIV Legislatura del Estado, Sergio Hernández Hernández.
El pasado 3 de julio, el juez Décimo Octavo de Distrito en Veracruz concedió un amparo a organizaciones civiles en contra de la omisión en que incurrió el Congreso local al negarse a siquiera discutir la iniciativa de reforma al Código Penal para ampliar las causales de despenalización del aborto en la entidad, medida que fue incluida en las recomendaciones de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) tras la primera declaratoria de Alerta por Violencia de Género para el estado, y cuya inadvertencia provocó que se decretara una segunda, por Agravio Comparado.
La excusa para bloquear la enmienda esgrimida por la mayoría panista en la LXIV Legislatura –y apoyada de manera vergonzante hasta por diputados del PRD y del PRI- es que como la Constitución del Estado “protege” la vida desde el momento de la concepción –a partir de una reforma promovida por el “prócer” Javier Duarte de Ochoa- no ha lugar a una reforma al Código Penal para agregar causales para la práctica legal de la interrupción de un embarazo. Lo cual es falso, pues el mismo texto constitucional vigente ya admite excepciones.
Sin embargo, tras conocerse la decisión del juez, en lugar de acatar la disposición y mostrarse respetuosos de las instituciones y del orden jurídico, los diputados locales del PAN, encabezados por Sergio Hernández –quien no obstante que fue barrido en los comicios del 1 de julio, se reelegirá gracias a que fue incluido en la lista de plurinominales- salieron con amagos de desacato a la resolución, declarando estupideces que sólo demuestran su desconocimiento de las leyes.
Y es que el todavía presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso veracruzano salió a decir que el juez “vulneró” la autonomía del Poder Legislativo con su determinación, pues “para qué estarían los congresos si al final va a ser el Poder Judicial el que determine la legislación”. Que alguien le platique al “ínclito” diputado la función de cada uno de los poderes.
Más allá de las burradas y de las expresiones misóginas que acostumbra proferir este legislador del PAN, lo que queda de manifiesto es que la derecha más conservadora a la que representa se retuerce y busca imponer a como dé lugar su visión y su agenda, a pesar de que, por lo menos formalmente, en las urnas fue derrotada de manera aplastante.
Por lo pronto, la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Oficina en México de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer, y el Fondo de Población de las Naciones Unidas en México, celebraron la determinación del juez, ya que la omisión del Congreso de Veracruz representa “una vulneración a los derechos de las mujeres a no ser discriminadas, a sus derechos sexuales y reproductivos, a la salud, a la dignidad y al desarrollo de la personalidad, violando diversos preceptos constitucionales, tratados en materia de derechos humanos ratificados por México, como la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y la Convención Interamericana para Prevenir y Erradicar la Violencia contra la Mujer, así como la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia”.
Pero en Veracruz los diputados del PAN no se han dado cuenta de que ya no estamos en 2017. Mucho menos en el siglo pasado. Y así vamos, de vergüenza en desvergüenza legislativa.
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