Afortunadamente Cuitláhuac García sabe bien quienes se la rifaron con él, quienes remaron contra río, quienes estuvieron dispuestos al escarnio y por lo mismo quienes son merecedores de su confianza. Esos que estuvieron con él le dieron muestras de su lealtad y por lo mismo merecen su galardón.
En los siguientes días Cuitláhuac García se tendrá que enfrentar a un desfile carnavalesco que se le presentará con personajes de lo más disímbolos; personajes que rayarán en la abyección, y que le harán proposiciones de lo más nobles, hasta las más indecorosas. El gobernador electo necesitará suficiente perspicacia para distinguir quiénes pueden formar parte de su gabinete y quienes sólo buscan sacar provecho del puesto. Un ejemplo de estos últimos, los hermanos Vázquez Cuevas: Pipo y Poncho.