Hoy nuevamente muerde el polvo, a pesar de sus berrinches y cochupos que lo pretendían llevar a ocupar una curul en el Congreso Federal. Ya se veía posando sus sentaderas en su curul, ya se sentía jefe legislativo, ¡pobre hombre! El tsunami López Obrador lo agarró como al tigre de Santa Julia.
Y es que los electores tienen buena memoria cuando Estaban Acosta fue acusado de desviar fondos por la remodelación de la calera y de unas canchas de fútbol, el nene logró librar la mano de la justicia. Sin embargo, pensó que el pueblo lo iba a premiar, pues déjeme decirle que sencillamente se equivocó, hoy la factura se la han pasado y se enfrentó a una dolorosa derrota ante Morena.
Por cierto, Morena en Banderilla arrasó por completo este primero de julio, al menos los resultados finales así lo indican. Así que ni sueñe con poner a otro títere en Banderilla. El próximo alcalde tendrá perfume de mujer Morena.