Pero no sólo ella, también está Rosalinda Galindo Silva, quien pasó de palera a candidata, quien no hizo campaña y sólo se la ha pasado grillando, primero con el afán de ser alcaldesa y luego diputada local. Las dos candidatas de Morena se pueden llevar una desagradable sorpresa, pues el electorado de Xalapa no vota tan parejo como quisieran.
Si bien, Xalapa es un pilar importante del lopezobradorismo, Morena, con sus diputados ineptos, con su alcalde fallido, con sus tranzas estilo PRI, puede perder estas dos posiciones. A Ana Miriam hasta los de Morena la rechazan y a Rosalinda, nunca la vieron en las colonias de Xalapa pidiendo el voto.