Filiberto Vargas Rodríguez /
Prefacio.
Presume de pulcritud, pero ya quedó en evidencia que tiene una mancha imborrable. *** Un acucioso reportaje del portal “La Silla Rota” revela que el dirigente estatal del PAN en Veracruz, José de Jesús Mancha, tiene las manos sucias, manchadas de corrupción, con dinero de los veracruzanos, dinero que salió de las arcas estatales, esas mismas arcas que el actual gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares, prometió cuidar celosamente, para que no se repitieran los ilícitos descubiertos en la administración de Javier Duarte. *** Según ese trabajo periodístico, mediante cinco empresas que están a nombres de su familia, Pepe Mancha fue beneficiado con contratos por más de 70 millones de pesos. *** Pepe Mancha utilizó como testaferros a su madre, Cristina Sergia Alarcón Pérez y a su esposa, Monserrat Ortega Ruiz. A través de ellas conformó las sociedades mercantiles: Multiservicios El Elemento, Biodiversidad del Golfo, Izal Inmobiliaria, E Innovadora en Medios y Multimedios E Periodísticos. *** También participaron en esta componenda familiares de su esposa, Monserrat Ortega, y colaborares suyos, como su chofer, Jesús Enrique Rivera Ávila, a quien le dieron el cargo de representante legal de dos negocios periodísticos. *** Las empresas ligadas al panista ganaron nueve licitaciones con la SEV, Sedesol y la SIOP. Además consiguió jugosos negocios con el Congreso de Veracruz y con la Fiscalía General del Estado. Algunas de esas licitaciones se otorgaron por adjudicación directa y otras por invitación, en procesos simulados en los que las compañías del mismo dueño “compitieron” entre sí. *** Y son ellos los que quieren “continuar con el cambio”.
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“Pensemos en cosas chingonas”, invitó Américo Zúñiga a todos los presentes en el Velódromo de Xalapa, donde se dio el último cierre de campaña de Pepe Yunes.
“A eso nos convocó el ‘Chicharito’, a pensar que podemos conseguir cosas chingonas, y lo más chingón a lo que podemos aspirar, es a que Pepe Yunes sea nuestro gobernador y saque al estado de la crisis en la que se encuentra sumido”.
El auditorio lució un lleno “hasta las lámparas”, como se supone que debe ser un cierre de campaña. Lo interesante de este evento fue el entusiasmo de los presentes. No se trató del clásico mitin armado a punta de billetazos, con el kit de torta y refresco.
Los grupos de mayor convocatoria dentro de las filas del PRI, como los sindicatos magisteriales, o las organizaciones que encabezan reivindicaciones sociales, hicieron acto de presencia y manifestaron con gran algarabía su convicción de que Pepe Yunes debe ser quien rescate a Veracruz.
El candidato irradiaba optimismo, entusiasmo y seguridad. Estuvo acompañado de su familia y de ese equipo de trabajo que lo acompañó durante 60 días (muchos desde antes) en un impresionante ritmo de trabajo.
No hubo grupo o ciudadano que pidiera la atención del candidato, que no consiguiera la atención de Pepe. Dialogó con jóvenes, con ancianos, con profesionistas, con pensionados, con productores del campo, con pescadores, con obreros, con padres de familia, con madres, con aquellos que buscan a familiares desaparecidos.
Intercambió impresiones con los más connotados analistas políticos de la entidades, dialogó con periodistas, se acercó a grupos estudiantiles, se sentó con organizaciones culturales.
Recibió muchos parabienes y saludos afectuosos, pero también reclamos muy sentidos de gente que en otro momento se ha sentido desplazada, ignorada por los políticos que se acercaron a pedir su voto.
A todos los escuchó, para todos tuvo una respuesta y, cuando fue necesario, una gestión.
Pepe Yunes es, como él mismo lo ha dicho, un político de vocación, un servidor público convencido de que eso es lo que quiere hacer en su vida. Servir a la gente, ayudar a su estado a superar los graves problemas que hoy enfrenta.
Llegó el final del período de proselitismo. Inicia la etapa de la reflexión. Los veracruzanos tendrían que ocupar estas horas que faltan para el primero de julio, para analizar con detalle las fortalezas y debilidades de cada uno de los candidatos.
Son cinco boletas las que habrán de recibir al momento de llegar a la urna. Van a elegir al próximo Presidente de la República, a los próximos senadores, a los diputados federales y a los diputados locales. La oferta política ha sido variada y cada fuerza política, cada coalición, presentó sus argumentos para convencer a los votantes.
Es momento del análisis serio. De eso depende que Veracruz y que México transiten hacia mejores escenarios.
Es hora de razonar, para votar con responsabilidad.
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Epílogo.
Ya habíamos advertido que se avecina una jornada electoral cargado de violencia. No esperaron a que llegara el domingo. La mañana de este miércoles en Coatzacoalcos fueron robadas boletas electorales del Distrito XI federal. El robo fue cometido a mano armada y se llevaron al menos mil 500 boletas. El robo se registró a las 9 de la mañana en la calle Zongolica, en la colonia El Manantial. Dos sujetos llegaron con armas, en una camioneta y se llevaron dos cajas con las boletas. El INE ya ha anticipado que en estos casos se presenta la denuncia formal y se reportan los folios de las boletas robadas, para que sean anuladas. *** Sergio Rodríguez conoce las entrañas del monstruo que hoy gobierna Veracruz. Sabe de lo que es capaz. El exdirigente perredista habló de la existencia de “millonarias partidas secretas” dedicadas al pago de convenios y de publicidad para medios de comunicación, con el fin de que promuevan la imagen del “hijo pródigo”. Sergio Rodríguez, presidente de la Comisión Especial para la Verdad sobre la Deuda Pública del Estado en el Congreso local, señaló a Notiver, El Liberal de Coatzacoalcos (propiedad del presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Edel Álvarez Peña), los Mundos de Córdoba y Orizaba (la dueña es candidata a diputada por la alianza PAN-PRD-MC); El Martinense y El Heraldo (de la familia Macías, uno de los propietarios es candidato a diputado), y NotiSur. ¿Delito, o simple definición política?
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