En México hay organizaciones civiles que cumplen su función de ayudar a los más desprotegidos, no obstante, hay otras que sobreexceden sus funciones, como la Fundación Mexicanos Primero, que preside Claudio X. González. Esta fundación se ha autonombrado casi como cuando los caballeros templarios cuidaban el santo grial, creen que son una cofradía elegida por el dedo divino que velará por la educación de los mexicanos.
Esta organización ha lanzado la advertencia a los cuatro candidatos a la presidencia que, «llegue quien llegue» a la titularidad del poder Ejecutivo, insistirán en la “transformación educativa”. Esta mañana anunciaron que se mantendrán “atentos” a los resultados del procedimiento electoral y después al periodo de transición y los perfiles de los secretarios designados. Añadieron que no van a permitir cuotas de poder ni cuates.
Desde luego que esta postura tiene dedicatoria; aunque no lo hayan nombrado, va dedicada al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, seguramente por el apoyo recibido por gente muy cercana a la maestra Elba Esther Gordillo y por su cercanía con la cúpula de la CNTE.
Sin embargo, esta fundación, refugio de empresarios interesados en invertir en la educación, están más preocupados por sus intereses que por los niños mexicanos. Ya se verá si el presidente que gane, los pone en el lugar que les corresponde, ya que se han convertido en una verdadera piedra en el zapato.
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