La fotografía de la niña la tomó John Moore, fotógrafo ganador de premios Pulitzer para Getty Images. Moore relata lo difícil que fue para él estar presente en el momento en que se separaba a la niña de su madre: «Tan pronto como terminó, los subieron a una furgoneta. Tuve que parar y respirar profundamente». Fue entonces que miró a la niña hondureña de dos años llorando: «Todo lo que quería hacer era recogerla, pero no pude».
Dice Time que la fotografía de John Moore «se convirtió en el símbolo más visible del debate sobre inmigración en Estados Unidos». Time decidió usar la imagen de la niña y la de Trump para componer una portada tremenda, contundente, acusatoria de un gobierno que recuerda las acciones del régimen Nazi.
