Por ejemplo, en la Ciudad de México salieron a festejar familias enteras, con hijos pequeños. Pues al festejo también llegaron personas alcoholizadas que empezaron a vandalizar; algunos de estos vándalos hasta se quisieron subir al Ángel de la Independencia.
Cuando la autoridad los quiso retirar y les confiscó su alcohol, estos pseudoaficonados se fueron en contra de los policías y se armó la bronca. Como consecuencia, varias personas tuvieron que ser auxiliada por el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas; tres jóvenes fueron remitidos al ministerio público.