Ese paquete sólo incluye dos partidos, uno de la selección mexicana y otro de cualquier equipo, actividades turísticas y cinco días y cuatro noches de hotel. Un paquete atractivo, con tres partidos de la selección, uno de otra selección y 14 días de estancia cuesta 13 mil 669 dólares, lo que equivale a 283 mil pesos.
El paquete más completo que incluye las semifinales y la final, así como actividades turísticas cuesta 43 mil 516 dólares, lo que equivale a 900 mil pesos. ¿Quién puede pagar estas cantidades para ir a un torneo mundialista? Si no es uno hijo o heredero de algún millonario, entonces es uno narco. Por cierto, se ha detectado que muchos miembros del crimen organizado son buenos clientes de estos eventos.