Además, pedirle a López Obrador que renunciara a su candidatura en caso de que se demostrara que mentía, resultó ser un acto desesperado; tal parece que la única manera que tiene Anaya de llegar a la Presidencia, sería logrando que López Obrador renunciara a su candidatura. Anaya, iracundo repitió varias veces que él sí iba a meter a la cárcel a Peña Nieto y de paso a Meade.
López Obrador aprovechó para decirle que lo suyo no era la venganza. Llama la atención que unos minutos antes de empezar el debate se soltó un nuevo video en contra de Ricardo Anaya donde se refrenda su participación con Manuel Barreiro en el tema del lavado de dinero. Es de comprenderse el humor de perros con el que llegó Anaya al debate.