Con machete, defienden ejido Sumidero (Reportaje)

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Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. Don Toño suplió los juegos infantiles, a sus diez años, para cuidar el ejido Sumidero, mejor conocido como el Bosque de las Marangolas.

Antonio Ramírez Gómez batallaba con su padre Andrés Ramírez Díaz para que no talara las 4.5 hectáreas de árboles o vendiera los terrenos.

Al final, logró convencerlo de conservar la reserva ecológica y cercar la zona para evitar su devastación.

«Le dije a mi papá: los árboles me los respetas. Tenía diez años cuando cercamos todo, toda el área verde, pero con el tiempo se fueron cayendo los postes y el alambre de púas fue robado».

Toño, como lo llaman sus amigos, creció. Durante casi toda su vida ha cuidado los terrenos que su padre heredó.

Se siente un poco cansado, pero está pendiente de sus cultivos de café y maíz. Además, tiene un potrero y un estanque con mojarra tilapia en la colonia Las Torres, cerca del bosque.

Hoy tiene 75 años. Casi a la mitad de su vida, le tocó salir de casa con su machete, para defender la reserva ecológica.

«Yo venía correteando a los leñeros, antes había muchos leñeros, se dedicaban a tumbar árboles, yo venía y les decía que ya no los tumbaran, pero venían en la noche o en la madrugada y se llevaban su leña».

El señor fue comisariado ejidal del Sumidero en 1999. En ese entonces, se le ocurrió convocar a una asamblea para someter a votación que se respetara el área como una reserva ecológica.

El acuerdo contempló comprar 200 postes de concreto y ocho rollos de alambre de púas, mismos que fueron colocados “entre todos” para proteger los árboles.

Tras la llegada de otro comisariado ejidal, los acuerdos perecieron.

«No respetaron ni la cerca, el mismo comisariado se llevó los postes, el alambre, se llevó todo y los ejidatarios, bien gracias, no dicen nada, lo están protegiendo».

Se trata del comisariado ejidal Celio Barradas Ortega, quien negoció con particulares, para devastar la zona ecológica y ganarse unos pesos.

Turbia negociación

Don Toño aún sube sin fatiga a la cima del cerro. Ahora, es presidente de la Mesa Directiva del Comité de Conservación de Bosques y Áreas Naturales.

Sólo su machete, una gorra blanca del candidato priista a gobernador, José Francisco Yunes Zorrilla, y algunos de sus vecinos lo acompañaban.

Los ejidatarios y el nuevo comisariado del ejido Sumidero llegaron a acuerdos con un negociante para destruir la reserva ecológica y fraccionar.

Federico Campuzano Hernández negoció con Celio Barradas Ortega, para iniciar una invasión en la área verde.

«Son ellos personalmente los que están haciendo esto», repudia el adulto mayor y defensor ambiental.

El pasado 3 de marzo de 2017, la Dirección de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del ayuntamiento de Xalapa catalogó la zona como una reserva ecológica, donde nadie puede construir con fines habitacionales.

«Derivado de la denuncia, realizada por vecinos del ejido Sumidero, donde dan a conocer trabajos de tala de árboles con especies endémicas que forman parte de la parcela conocida como Las Marangolas, predio identificado como parcela 41. Este espacio no es viable para la ocupación con fines habitacionales», se lee en el documento.

El señor interpuso demandas ante la Fiscalía General del Estado (FGE), el año pasado, tras la invasión del lote 53 por parte de Estefanía Herrera Martínez, una mujer que se hace pasar por ejidataria.

La parcela que le heredó su padre contempla 9 hectáreas: 4.5 de reserva ecológica y el otro tanto de terrenos ya lotificados.

«Sacaron mi ganado del potrero, me destruyeron la tela de alambre de púas, los postes de concreto, todo se llevaron».

Y es que existe otra demanda contra Federico Campuzano Hernández y Celio Barradas Ortega por daños y perjuicios.

Pulmón de Xalapa

Las marangolas de 200 años y una altura aproximada de entre 10 y 15 metros cubren de sombra el predio.

Se trata del último pulmón existente en la Zona Este de la capital de Veracruz, donde abunda una de las especies de árboles más comunes en los bosques mesófilos de la región: marangola.

Desde la cima, es fácil la localización de algunas de las colonias colindantes. En total son 30, las que rodean a la reserva ecológica.

El bosque está entre las colonias Bosques del sumidero, Lomas de Santa Fe, Del Valle, Encinos, Lomas del sumidero, Convergencia, fraccionamiento Jardines del Castillo, Las Minas, Infonavit Sumidero, Lomas de Casa Blanca, Vicente Guerrero, El Tanque, Arboledas del Tronconal, Reserva del Tronconal, Loma Bonita, Hermila, Ignacio Zaragoza, Rotaria, Jacarandas, Ciénega, 3 de Junio, Miradores de las Flores, Encanto del Sumidero, 17 de Marzo, Águila 1, Águila 2, Maver, Brisas del Sumidero, Floresta y La Unión.

El canto de las chicharras y el viento ambientan el ascenso entre plantas y árboles endémicos de México.

Los ejidatarios recorren el camino día, noche y madrugada, para evitar la tala clandestina de árboles.

Y es que los troncos de árboles de hasta 150 años van a dar a la batea de antiguas y descuidadas camionetas que los transportan a panaderías para su comercialización.

Los vecinos del área verde han correteado a los leñeras por años. En ocasiones, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) se suman a la persecución.

Hasta arriba del cerro, donde el viento empuja y el aire es más limpio, ya fueron construidos la cimentación y los castillos en algunos terrenos.

Montones de arena, grava, escombro, piedra y tierra están alrededor. Los cimientos forman el perímetro de algunos terrenos. Al interior, hay árboles.

Banda fraudulenta

Al menos 392 árboles de entre 10 y 150 años han sido talados de manera ilegal en el ejido Sumidero.

De acuerdo con Lucio Serdán Jiménez, secretario del Comité de Conservación de Bosques y Áreas Naturales, durante la pasada administración municipal, que encabezó el alcalde Américo Zúñiga Martínez, la Dirección de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente procedería legalmente contra los responsables de la tala clandestina.

Sin embargo, concluyó el periodo municipal priista y no se registraron avances al respecto.

«Según el ayuntamiento procedería legalmente por ecocidio, daños a la ecología y fraccionamiento indebido. Hasta ahorita no le han dado trámite, no nos han notificado cómo va el asunto».

A su juicio, funcionarios de la administración municipal pasada también pudieron estar involucrados en la invasión del área verde.

«La corrupción está muy fuerte, tal vez haya algo por ahí, porque en la administración pasada hubo funcionarios que estaban aquí adentro, estaban incluidos».

Vinculan a la señora Carmen Campuzano Montalvo, del fraccionamiento Homex, en la mencionada invasión; sin embargo, ella afirma que nadie le hace nada porque está protegida.

«Ella es la que grita al aire libre que a ella no le hacen nada porque está protegida por Américo y Pepe Yunes. Ella es la que traía a la gente para vender. Allá en Homex vendieron todas las áreas verdes por conducto de ella».

Campuzano Montalvo y otras personas formaron una banda para extorsionar y defraudar a la gente, mediante la venta de terrenos.

«Ella está denunciada también por invasión, fue a invadir una parcela de unas personas, eso fue en el año pasado».

Policía corrupta

Los terrenos estaban siendo comercializados en 80 mil pesos y, posteriormente, bajaron el precio a 25 mil, para venderlos en su totalidad.

«Hay parcelas que tienen tres terrenos y aparecen tres duelos y hay un conflicto ya grave».

En unos 30 terrenos ya se talaron árboles y comenzaron los trabajos para construcción de viviendas.

Serdán Jiménez ha escuchado, casi todos los días, moto sierras, hachazos o machetazos contra los troncos de los árboles.

La gente ha llamado a los teléfonos de emergencia, solicitando el apoyo de la Policía Estatal; sin embargo, cuando llegan, defienden a los taladores y amagan con llevar a la cárcel a los vecinos de la zona.

«La policía los protege a ellos en lugar de protegernos a nosotros, nosotros somos los agraviados y nos quieren llevar a nosotros a la cárcel».

La gente está dispuesta a enfrentar a invasores y leñeros con su machete, para defender la naturaleza.

El señor cree que los mismos delincuentes podrían estar otorgando una “mordida” a los elementos de la SSP para dejarlos cometer el ilícito.

«Con machete vamos a defendernos, si es posible nos traemos más gente, es lo que queremos evitar, un enfrentamiento, nos vayamos a lesionar nada más por estar con la ambición de los terrenos».

La gente pide la intervención del gobierno municipal, estatal y federal, para que no sea necesaria la violencia.

«Pedimos al gobernador (Miguel Ángel Yunes Linares) que intervenga para evitar una violencia fuerte, porque la gente aquí ya se opuso, se acordó que se quede para un bosque ecológico urbano», enfatizan.

En el bosque se ha observado a ardillas, conejos, loros, armadillos, zorrillos, orquídeas, plantas medicinales y otras especies de flora y fauna.

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