Sale a confirmar Javier Hernández, el Chicharito, que la fiesta en la que aparecen mujeres con muy poca ropa en una piscina y que son besadas por los jugadores de la selección mexicana se hizo en honor a su cumpleaños. Sale a desmentir el Chicharito la versión de que las mujeres eran escorts. Y esto último suena muy desafortunado, pues si no eran escorts (eufemismo de prostituta), entonces eran sus invitadas; igual hasta podrían ser las esposas de algunos de los jugadores invitados.
El video se ha hecho viral en redes sociales y se advierten algunos rostros de jugadores que besan a mujeres en tangas, en playeras mojadas, que las manoseen mientras las llaman con sus voces ebrias. Por supuesto este no es el primer escándalo de la selección mexicana, de hecho, es rara la participación de la selección mexicana sin que haya algún escándalo.
Los han visto borrachos, levantando prostitutas y hasta travestis, como fue el caso de Carlos Salcido. Pero parece que no aprenden, saben que para ellos los torneos mundiales sólo son oportunidades para el libertinaje y si les da tiempo pues a jugar un poco, como lo hicieron contra Dinamarca, donde demostraron la clase de “ratones mojados” que son.
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