¿Pero a quién se le ocurre? Después de Luisito Rey, padre de Luis Miguel, Vicente Fox debe de ser el sujeto más repudiado en México. Y no sólo porque nos engañó en el año 2000 con su mentado cambio, sino porque, además, en el tiempo que gobernó dejó que su esposa Martha Sahagún se hiciera de gran poder, por lo que permitió a sus hijos hacerse de grandes negocios que hoy los tiene millonarios.
Pero por si fuera poco eso, Fox traicionó al PAN y lo ha traicionado varias veces al grado de que en esta elección abiertamente ha declarado su apoyo a José Antonio Meade. A eso súmele los más de 150 millones que nos ha costado mantenerlo desde que dejó el poder. Y si eso fuera poco, la de imbecilidades que graba y sube a redes sociales.
Pues de nada de eso se da cuenta Ricardo Anaya ni su equipo de campaña y como si Fox fuera un amuleto de la buena suerte, en su encuentro en el aeropuerto Anaya se fue a abrazar a Vicente Fox cuando bien pudo haberlo ignorado, o incluso repudiado. ¿Y así quiere ganar votos?
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