Aunque en verdad no se requiere mucha inteligencia para hacer buen uso de esta red social, sólo basta un poco de sentido común y estar al día de los acontecimientos mundiales, y si hay lectura de por medio, sencillamente no tendrá de que preocuparse. Lo cierto, es que muchos usuarios usan esta red como una catarsis. Por cierto, entre los antiguos griegos, este concepto lo definían como la purificación de las pasiones del ánimo mediante las emociones que provoca la contemplación de una situación trágica.
El problema surge cuando se quiere tener la razón en todo y se comienza a etiquetar a los demás. Algunos son llamados despectivamente chairos, pejezombies, tragatortas, meados, prianistas y otros nombres nada halagadores. Así que la próxima vez que haga uso de su face, respire profundo y sólo ignore lo que usted considere basura virtual.