Ahora, el que fuera conductor del noticiero más importante de Televisa, se pone a pregonar que hay una enorme fuga de capitales y que el responsable es López Obrador. Como si el fracaso de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio no contase; como si la inseguridad en el país no fuera un factor importante; como si la corrupción y la mala administración no contribuyeran a esa fuga de capitales.
La decadencia de este sujeto no le permite ver su abyección; no se cansa de ser el bufón de Palacio; agorero de tempestades que llegaron desde años atrás.