Hasta ahí todo bien. Sin embargo, los resultados de una encuesta resultan determinantes sobre todo cuando el que inicia de puntero, se mantiene como puntero. No por nada el medio empresarial se siente preocupado. Y no precisamente porque el país se pueda convertir en una Venezuela, sino porque saben que el fin de los privilegios se acerca.
En México, los empresarios no están acostumbrados a cumplir con sus obligaciones fiscales ni a competir de manera limpia. Los empresarios quieren seguir siendo como el recogedor; jalando nada más para sus arcas.