De alguna manera José Abella, con ese cinismo que lo caracteriza, justifica la agresión de su guardia, quien sacó un arma, cortó cartucho y amenazó con ella a las personas que lo iban siguiendo. El equipo del candidato a diputado federal por Córdoba ahora sale con el cuento de que «los Antorchistas iban con la intención de levantar al candidato José Abella o a su esposa o a su hijo, quienes iban acompañando en la campaña, según medios informativos». Pero no todo lo que en el burdo video que Abella presenta como defensa es mentira.
Los Antorchistas son de armas tomar; son un grupo de choque desde hace muchos años. Lo que extraña es que los Antorchistas son grupo de choque que está con el PRI y el Partido Verde. ¿Pues qué les hizo José Abella para que se le fueran encima? El caso es que nada justifica que un sujeto saque un arma y amenace con ella a los ciudadanos. El equipo de Abella muestra su video, pero el que nosotros vimos, en el que el guardia agrede primero a patadas al que iba grabando su arma, en ese video vimos a un sujeto agresor, criminal.
No por nada el Partido Verde se deslinda de Abella, lo siente como apestado y espera que salga de sus escoltas ese guardia agresor. Pero Abella no lo hará, de hecho, hará todo lo contario. Al guardia que sacó el arma, seguro lo premia, porque ese guardia tiene todo el espíritu prepotente y déspota con el que Abella se mueve por la vida. ¡Allá los cordobeses si lo hacen su diputado!
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