Cuando una persona tiene calidad moral y en su vida se ha conducido con un proceder de respeto a las leyes, sin sacar lucro o el usufructo de las situaciones que le pasan, cuando esta persona habla, sus palabras tienen mucho peso y autoridad. Sin embargo, cuando es todo lo contario, esta persona no tiene ninguna credibilidad y su voz es sólo un exhorto perdido en el desierto. Eso precisamente pasa con María Isabel Miranda de Wallace.
Se recordará que esta señora, debido al secuestro y asesinato de su hijo Hugo Alberto Wallace Miranda en el año 2005, fundó la organización Alto al Secuestro AC. Se pensaba que sus intenciones eran nobles y altruista. Sin embargo, este penoso incidente le permitió meterse de lleno a la política. Ya fue candidata al gobierno de la Ciudad de México, donde perdió estrepitosamente.
Además causó mucho ruido que en abril de 2012, la revista Proceso publicara que en 1998, Wallace fue acusada por la delegación Tlalpan por resistencia de particulares y tentativa de homicidio, cuando ella, al mando de un grupo de empleados suyos, impidió el retiro de anuncios espectaculares de su empresa, Showcase Publicidad.
No obstante, alguien movió los hilos y fue exonerada completamente. Por cierto, durante el primero de junio del 2014, Anabel Hernández, en una investigación hecha por la propia periodista, sugirió la posibilidad de que los acusados por la supuesta muerte de Hugo Wallace fueron torturados para ser inculpados. Así que la señora, primero que barra la sala de su casa, y después se meta de lleno en el asunto de Nestora Salgado. Además, el show de las personas que acusan directamente a Salgado de tortura, se ven muy sobreactuado.
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