Armando Ortiz / Arturo Segovia Flores se muestra como cabeza de una ultraderecha recalcitrante, la voz estridente y furibunda de una iglesia católica que limpia la copa por fuera, pero que por dentro está llena de inmundicias. Como desde el púlpito no se pueden decir improperios, difamaciones e insultos racistas, sexistas y discriminatorios, la iglesia católica permite que un sujeto como Arturo Segovia Flores dicte cátedra de intolerancia y homofobia. El señor firma como presidente estatal de Vida Familia, una asociación que empuja la llamada Iniciativa Popular que busca evitar que parejas del mismo sexo adopten al tiempo que les interesa penalizar el aborto y otras propuestas fuera de lugar. Ahora el señor, al ver que en el Congreso del Estado se detuvo la aprobación de su iniciativa, buscó culpable y lo encontró en el candidato de la alianza Por Veracruz al Frente. Cabe señalar que Segovia Flores acusa a Yunes Márquez de querer imponer sus “preferencias sexuales” por encima de la voluntad popular. Arturo Segovia, sintiéndose el Fidel Velázquez de la ultraderecha, hace un llamado a todos sus “grupos de apoyo” y “comités locales” para que razonen su voto y no permitan que llegue a la gubernatura Miguel Ángel Yunes Márquez, contra quien implementarán acciones abiertas y contundentes. Es cierto que existe la Libertad de Expresión, pero en los medios de comunicación también hay criterios. ¿Se debe dar difusión a la voz de un sujeto intolerante, discriminatorio, difamador, estridente y que sólo busca sacar raja política?
Una cosa es el taller literario “Libertad bajo Palabra” y otra el portal informativo Libertad bajo Palabra
A algunos no les queda claro que “Libertad bajo Palabra” es un programa de fomento a la lectura que en 2012 recibió el reconocimiento “Veracruz lee” de Fomento a la Lectura. De ese esfuerzo por brindar lecturas a menores infractores, reclusos en prisión y adultos mayores, surge también un proyecto informativo al que bautizamos Libertad bajo Palabra. El primero tiene más de 10 años de vida, nueve años en la Quinta de las Rosas con los adultos mayores. De hecho, la tarde de este jueves 24 de mayo se celebró una tertulia literaria con música, poesía, cuento y canto. En esta tertulia participaron la poeta Esther Mandujano y el poeta Silvestre Vázquez, quienes alternaron sus voces con algunos miembros del taller “Libertad bajo Palabra” que se animaron a leer algunos de sus trabajos. Música, canto, poesía y amistad para celebrara a la palabra, al libro, al acto generoso de leer a los demás. El director del portal Libertad bajo Palabra, el escritor y periodista Armando Ortiz es el que conduce semana tras semana este taller literario, lo ha hecho durante 9 años. De ese acto generoso de brindar lectura surge la idea del portal Libertad bajo Palabra, un esfuerzo periodístico que busca brindar un servicio a la comunidad para informar oportuna y verazmente. En los dos casos, taller literario y portal informativo, las palabras de Octavio Paz resultan apropiadas: “Contra el silencio y el bullicio invento la Palabra, libertad que se inventa y me inventa cada día”.
No entienden que Giovani dos Santos y Jonathan dos Santos ya son cartuchos quemados
En serio no se han dado cuenta que Giovani dos Santos no es el jugador que prometía ser, no pudo ser el crack del futuro que todo México esperaba, y que en los dos mundiales en los que ha participado siempre se ha disminuido, se achica, se deprime y desaparece. Vaya, si el famoso “Chicharito”, Javier Hernández, jugando tantos años en las ligas europeas, en equipos de primer nivel, tampoco ha dado los kilos en los mundiales. Pero ahora, quizá por motivos comerciales, a alguien se le ha ocurrido que los dos hermanos dos Santos, Jonathan y Giovani, harían una mancuerna estupenda en el Mundial de Rusia 2018. De hecho, ni siquiera están jugando en una liga competitiva. De hecho, el titular de un portal deportivo señala Giovani y Jonathan dejarían LA Galaxy: “La era de los dos Santos es la peor de la historia del club”. Pero ya se sabe que el futbol mexicano es un negocio y lo que importa no es el buen juego, lo que importa para muchos es hacer dinero. Por supuesto México tiene muy pocas posibilidades de ganar la Copa del Mundo, eso lo saben los directivos, por ello les importa más los negocios que puedan hacer, que llevar a México a una final.