Como una voz muy lejana en el desierto, así se escuchan las arengas de Juan Díaz de la Torre, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), queriendo convencer a los maestros de las bondades de la Reforma Educativa, les pide que no sean ingratos y recuerden las luchas históricas del sindicato magisterial.
El próximo diputado federal aseguró que se requiere profundizar la participación de los docentes frente al grupo de directores y asesores técnicos pedagógicos y supervisores en cada etapa de la Reforma Educativa. Olvidándose por un momento su papel de sindicalista, habló como si fuera secretario de Educación.
Dijo que es necesario ampliar el Programa de Escuelas al Cien y fortalecer programas sociales para reducir las carencias y condiciones de vulnerabilidad. «Es fundamental que el Sistema Educativo cuente con recursos financieros crecientes y suficientes que permitan concretar los objetivos del modelo educativo en su conjunto», agregó.
Lo cierto es que la autoridad moral de este líder ha menguado en las bases magisteriales desde que se supo que el señor será un flamante diputado federal, y plurinominal, por el partido turquesa. Cómo ve usted al líder, primero sus intereses y luego los de la base.
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