El escenario, la sala 21 del edificio judicial en el Reclusorio Norte. Los protagonistas, el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, su abogado, Ricardo Reyes Retaba, el juez capitalino Júpiter López Ruiz, los abogados de la Fiscalía General del Estado de Veracruz y como asesor el propio fiscal Jorge Winckler Ortiz.
Y es que el día de ayer era importante para Javier Duarte. El exgobernador enfrentó la audiencia inicial de dos nuevas acusaciones que le imputa la Fiscalía de del Estado. Y es que no se debe olvidar que, gracias a un amparo, el exgobernador evitó que se le trasladara a Veracruz.
Pero no hay buenas noticias para Duarte. Después de una serie de desaciertos de sus abogados, y de que el juez Júpiter López Ruiz le llamara la atención un par de veces a Duarte de Ochoa por interrumpir al Ministerio Público, sus abogados no lograron ni una pírrica victoria como en otras ocasiones
Al finalizar la audiencia, después de casi tres horas, se vio una figura de un hombre regordete y barbón sumamente preocupado. En contraste, el fiscal del estado reflejaba una sonrisa de satisfacción plena, ya que Duarte seguirá en la cárcel, por cierto, bien regañado y con más imputaciones. Por lo pronto, se verán las caras nuevamente dentro de tres días.
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