Tiemblan los pinches banqueros ante la posible llegada de Andrés Manuel López Obrador, algunos hasta advierten: «Ya nos cargó la chingada». Pero todavía López Obrador no es presidente y el sistema de Citibanamex se lo cargó la chingada todo el domingo. Millones de usuarios no pudieron retirar dinero de los cajeros, no pudieron pagar servicios ni compras con sus tarjetas de débito, ni siquiera pudieron recibir depósitos ni verificar saldos.
Al parecer, lo que el banco llama intermitencias, parece ser una caída del sistema, pues no se puede ni siquiera entrar a la banca personal por Bancanet, la banca electrónica de esta institución.
En lugar de andarse preocupando por si va a llegar alguna persona “indeseable” a la presidencia, lo que afectaría la forma como trabajan y como tratan a los clientes, los bancos deberían esforzarse en crear sistemas más sólidos y eficientes, que no le hagan pasar un “domingo negro” a los clientes.
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