Por supuesto, para llamar más la atención el Bronco suelta frases rimbombantes, a ratos incendiarias, con la finalidad de dar la nota. Pero como todos ya saben que el Bronco habla porque Dios le dio boca, pues sus llamadas a misa no tienen eco.
Dice Jaime Rodríguez Calderón que quiere vencer al sistema, pero fue precisamente el sistema el que lo puso en la contienda. Porque de “independiente” al Bronco ya no le queda nada; con esa ayudadota que le dio el Tribunal Electoral y con ese empuje que desde la presidencia le han dado, pues el Bronco tiene de “independiente” lo que México de democrático.