Dos días antes de la negociación salarial, Nueva Alianza lo puso como plurinominal. Por eso el señor, como corderito, no puso ninguna resistencia al aumento salarial de la SEP. Así que antes de salir a cacaraquear un pírrico aumento de 3.4 directo al salario, no como un medio diera a conocer que era un incremento superior al 6.0, el líder sindical ya estaba premiado por su actitud abyecta y servil.
El güero no es nada tonto, es seguro que está buscando tener fuero dentro del Congreso Federal, ya que, si llega a ganar “ya sabes quién”, sus bonos estarían por los suelos y seguramente la maestra Gordillo le estaría cobrando la factura por la traición que la puso tras las rejas. Así que, para el líder de más de un millón de maestros mexicanos, su no defensa de los derechos laborales de los maestros ya le está rindiendo frutos. Sólo que no se confié, porque los maestros ya están abriendo los ojos.