Pero como no tenía pruebas de nada y sólo suponía que lo querían hacer quedar mal y ante la amenaza de un paro de 24 horas de los de Limpia Pública, el alcalde tuvo que recular. Ese mismo día el alcalde de Morena tuvo que pedirles perdón por su acusación y ayer mismo se reunió con ellos. No es la primera vez que le sucede.
Ya antes con los tianguistas de la avenida Orizaba, a los que iba a quitar y a los que ya les dio otra vez permiso temporal que se irá ampliando hasta que se queden permanentemente ahí. Antes a los de Antorcha Campesina también los acusó de extorsionadores y ante la manifestación que le armaron, volvió a recular y les dio lo que le pidieron. ¡A qué alcalde tan echado para atrás! ¡A qué alcalde tan reculón!