Sin embargo, tal pareciera que el caso de Javier Duarte, no se va a mover de aquí al primero de julio. Muchos analistas llegaron a especular que el caso de Javier Duarte sería usado como ariete contra los adversarios. Se llegó a pensar que la extradición de Karime Macías, pareja sentimental del malogrado nerón Veracruzano, estaría dentro de la agenda para que el Gobierno Federal, su partido y, a su vez, su candidato tuvieran un empujón al quedar como verdaderos paladines de la justicia.
No obstante, al parecer el actual Gobierno Federal no quiere que Javier Duarte abra la boca. Se sabe que podría salpicar a varios funcionarios del actual gabinete y en estos momentos, un escándalo en los medios sería contraproducente para el candidato del PRI.