Salvador Muñoz / Sólo piden una cosa al presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Sergio Hernández Hernández: respeto a la vida. Ellas se han encargado durante ya varios años, de su cuidado, salud y alimentación, sin pedir nada extraordinario a las Legislaturas que han pasado por el Palacio de Encanto, por eso, ahora que “de repente” desaparecieron varios miembros de la comunidad felina que ronda por sus jardines, temen lo peor y más cuando saben que algunos empleados, por ignorancia o por órdenes superiores, se han “deshecho” de algunos tlacuaches que rondan las áreas verdes y árboles del Congreso local.
En los jardines pueden ver a Botitas, Mami, Lolita, Mochito, Bibi y Florita, gatitos que, de un modo u otro, son control de plagas naturales de ratones y ratas. No hay riesgo con ellos, porque con la esterilización, pasan por vacunas y atención del veterinario. La ausencia de media manada les preocupa a un grupo de secretarias del Congreso que durante años, han estado al cuidado de estos felinos que de un modo u otro, llegaron a los jardines del Congreso y en pasadas legislaturas, corrieron el riesgo de ser exterminados, de no ser por su intervención.
Sin embargo, ahora acuden al diputado Sergio Hernández Hernández e invocando a un oficio entregado el pasado 22 de febrero del 2017, vuelven a hacer extensiva su preocupación “por la vida e integridad de estos felinos, dado que ellos no se pueden defender y nosotros debemos ser su voz, por lo que el motivo principal de este escrito es precisamente éste: que los felinos sean respetados hasta que cumplan su ciclo de vida”.
Agregan también que las trampas que tenían en los jardines para la captura de una gata, única que falta por esterilizar, tuvieron que retirarlas ante la sospecha que hayan sido utilizadas para atrapar a los miembros que hoy no encuentran y si a ello se le suma el temor de que por ignorancia o por órdenes, hasta hayan matado a algunos tlacuaches que rondan por las áreas verdes del vasto jardín del Congreso.
Platicando al respecto con el presidente de la Jucopo, Sergio Hernández Hernández, comentó que el secretario general del Congreso, Juan José Rivera Castellanos, estaría atendiendo ya este asunto, al tiempo de considerar que si bien, apoya las peleas de gallos, le gustan los perros y gatos. A la vez, se comprometió a que ha de hacer lo que esté de su parte, para resguardar la seguridad de los felinos…
Cabe enfatizar que las damas que están al pendiente de la comunidad felina del Congreso local, con sus propios recursos, alimentan, dan cuidados médicos y han esterilizado a la población minina que se asentó en este lugar y con ello, evitado la proliferación de una comunidad feral.
El último rescate que realizaron estas mujeres fue en el auditorio Sebastián Lerdo de Tejada, a donde llegó un felino.
Con respecto a los tlacuaches, cuentan con el apoyo de un veterinario que acude al Congreso y los rescata para atenderlos y ponerlos a salvo en un hábitat más estable para ellos.
En espera de que el presidente de la Jucopo, Sergio Hernández Hernández responda y apoye con algo tan sencillo para ellas, como es el respeto a la vida de estos felinos, como lo señala el artículo 1o de la Ley de Protección a los Animales para el Estado de Veracruz, siguen al pendiente de Botitas, Mami, Lolita, Mochito, Bibi y Florita, que retozan en los jardines del Congreso.
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