Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. La explotación de minerales preciosos en Veracruz es el principal negocio de una red hegemónica internacional, alertó la investigadora del Colegio de San Luis, Mónica Ramírez López.
La red, en algunos casos, se hace pasar por empresas mexicanas para intentar engañar a la población y evitar manifestaciones.
Sin embargo, ésta posee conexiones políticas, banqueras, químicas, farmacéuticas, intelectuales, con medios de comunicación y con la industria “bélica”, dedicada al tráfico de armas.
Un amplio estudio permitió a la académica saber que cada uno de los cinco integrantes de la familia Rothschild, de origen judío, decidió “conquistar” un continente, creando una red con todo tipo de industrias para lograr un poder hegemónico, donde la clave fuese la industria minera-cuprífera, para la explotación de cobre.
En México, comentó la especialista, cinco familias hegemónicas, bien “acomodadas”, controlan la industria en alianza con empresas trasnacionales de diversa índole.
«Nexo que inició desde la época de Porfirio Díaz y que se afianzó durante la presidencia de Miguel Alemán Valdés, quien logró una red directa con la familia Rothschild».
Agregó que la familia Larrea Mota, de Grupo México, tiene conexiones directas con la familia Rothschild, J.P. Morgan y otras.
«Se trata de nodos de una red internacional que sirven, a una gran élite, haciéndola rica y haciéndose ricos ellos. Esta élite, se pudo identificar, que tienen conexiones con todas las élites que puedan imaginarse».
Su investigación arrojó que la red también es dueña de empresas que analizan el daño ambiental, las cuales también se encargan de estudiar el impacto ecológico por parte de sus empresas dedicadas a la minería.
Bajo el pretexto de la protección de datos personales, los dueños de las empresas se hacen pasar por corporativos mexicanos.
«Pero no es así. No siempre en la presidencia de las empresas están los verdaderos dueños, en algunos casos son aliados, subordinados o esbirros. Mi investigación es histórica, ya que analiza desde 200 años atrás. Mi objetivo fue analizar la forma en que las élites cupríferas fueron conformando redes, y demostrar que éstas son un elemento indispensable para lograr su internacionalización y el dominio del mercado. así como consolidar un poder hegemónico corporativo que les permite ser altamente influyentes en la toma de decisiones, tanto en la política económica nacional como internacional».
En este país, destacan las empresas como Peñoles y Grupo México, mismas que controlan la industria cuprífera y forman parte de la red hegemónica internacional.
Esta red tiene nodos de poder en países como Canadá, Estados Unidos, Zambia, Rusia, Australia, Chile, Perú, Japón y México.
El poder hegemónico amenaza a Veracruz, mediante los proyectos de minería a cielo abierto como “La Paila” y “El Cobre”, en los municipios de Actopan y Alto Lucero.
«Si bien hay capacidad de organización social, se trata de proyectos de redes muy poderosas a nivel mundial», culminó.
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