Salvador Muñoz / Un amigo acaba de divorciarse y una amiga está más delgada porque “me trae corriendo la diputada”. Me encuentro con Maricarmen Rizo Ruiz, candidata a diputada federal de Nueva Alianza por el distrito 10 de Xalapa. También aparece la otra candidata a diputada local, pero del PVEM por el distrito X de Xalapa, Michelle Servín, quien está a la caza de que le autografíen su libro. Oigo la broma, a todo pulmón, de Carlos Ferráez Centeno, cuando a Dionisio se le olvida abrir el micrófono: “¡Pareces nuevo!”. Alcanzo a escuchar el reclamo en cuchicheo de Billie J. Parker cuando el presentador Dionisio Carmona cita a puro periodista varón: “¡Mujeres también!”; al presumirme su blusa bordada, adornada por un pavorreal, descubro un tatuaje discreto en el pecho de una dama. Platico con el único hombre que ha hecho que Claudia Guerrero se coma las uñas. Todo esto y más, en la presentación del libro “La Traición. El Caso de Eva Cadena”, de la autoría de Claudia Guerrero, en el auditorio Sebastián Lerdo de Tejada, del Congreso local.
II
Hace ya varios meses, antes de que iniciara el desafuero de Eva Cadena, platicaba con ella. Muy aparte de contarme todo lo que había entorno del “cuatro” que le pusieron los mismos Morenistas, sufría más por la ausencia y alejamiento forzoso que tenía con sus tres hijos: Ángel Donnet, Eva Denisse (quien tiene que trabajar en el rancho, por eso no asistió ayer) y Silvia Sabina, que no sólo sufrieron el escarnio social que se viralizó en cuanto “El Universal” publicó los videos y notas de quien en su momento fue apodada “La Recaudadora de AMLO”… el embate contra Eva Cadena fue más allá del escándalo, al grado de que Ángel Donnet fue víctima de un atentado, cuando el vehículo en que viajaba fue impactado por más de una docena de balas… todavía hace poco, me cuenta Eva Cadena, extraían de una llanta un plomo. Hoy, ahí estaba Ángel para contarlo.
III
Virginia Durán Campollo no hizo una semblanza de Claudia Guerrero… más bien fue una radiografía de cuerpo entero y quienes conocemos a la también autora de “Sí merezco abundancia”, ni le sobró ni le faltó a la descripción que da de ella su amiga, su socia, su compañera Vicky.
Claudia Guerrero por su parte, agradeció al discreto Uriel Rosas Martínez, presidente del Club de Periodistas de México, AC en Veracruz, por el apoyo recibido y por creer en el proyecto ¡y cristalizarlo! así como a José Luis Santiago López, el amigo que la encauzó a aventurarse a escribir libros.
Eva Cadena, con la paz de quienes se sienten limpios por dentro y tienen brillando el alma (dijera Alberto Cortez), hasta bromeó diciendo que al igual que el Bronco (como en el Debate) iba a traer una de las balas disparadas contra su hijo…
IV
Hoy, no sólo Eva recuperó la curul, sino que, poco a poco, cada una de las denuncias o acusaciones que le hicieron, fueron cayendo. Se puso a disposición del escrutinio que la Comisión Bancaria y de Valores,la Fiscalía Especializada en la Investigación de Lavado de Dinero, el Sistema de Administración Tributario y Hacienda, hicieron a fondo de sus finanzas, pero todo, al final, se ha expuesto a su favor, demostrando así, su inocencia… y hasta por dos cauces:
En el primer cauce) Ha ido demostrando su inocencia, tanto, que está allí, en el Congreso y con la frente en alto..
En el segundo cauce) Ante la pregunta que alguien del público le hiciera, del porqué acudió en dos ocasiones cuando la citaron para “apoyar” con dinero a López Obrador, demostró igual su “inocencia”, con estas palabras, expresadas por ella misma: “¡Por pendeja!”… “Pendeja” por creer en un partido que lejos está de ser ese “Proyecto de Nación” que tanto pregona.
¿Cuál fue el error de Eva Cadena? Dos muy simples: 1) Creer en un partido que usa la mentira como una forma de hacer política, y la “traición”, como castigo a quien se atreve a pensar diferente. Y 2) Oponerse a donar los recursos del Congreso para actividades políticas y de proselitismo de Andrés Manuel López Obrador y que hoy merecen dos investigaciones, una en el Congreso local y otra en la Fepade, que siguen atoradas.
V
Pero, ¿quién fue el hombre que hizo que Claudia Guerrero se comiera las uñas? Se trata de Carlos Ramírez, presidente de la Asociación Estatal de Karate, y su instructor en este arte marcial. En una ocasión, cuando Claudia Guerrero se presentó a un examen con el Maestro, llegó con las uñas pintadas y largas. La instrucción fue precisa: “¡Córtate las uñas!” y a falta del artefacto adecuado para ello ¡los dientes!
Eva Cadena trae una blusa bordada con la figura al frente y detrás de un Pavorreal. Se la chuleo y al momento en que me dice que es fan de la ropa bordada, se jala la blusa hacia abajo para que pueda admirar el bordado pero deja al descubierto en su pecho una rosa… “¿es un tatuaje?”, le pregunto señalando a su lado derecho y me lo muestra. “¿Y tus hijos tienen?”, cuestiono y responde que el único que se resiste es Ángel… quienes la animaron a hacerse la rosita fueron sus hijas. ¿La razón? Será tema para otra columna.
¿Y el libro? ¡Adquiéranlo y léanlo!
Comentarios