Las mentiras no son un patrimonio de los políticos en México ni en Latinoamérica. En España, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, algo así como una gobernadora, dimitió después del escándalo que se originó, primero por mentir sobre un master que supuestamente hizo en 2012 en la Universidad Rey Juan Carlos; segundo por un video de 2011 donde, siendo vicepresidenta de la Asamblea de Madrid, es llevada a un cuarto de seguridad de un supermercado madrileño donde le encontraron dos cremas con un costo de 40 euros que pretendía llevarse sin pagar.
Por supuesto Cristina Cifuentes dice que la sustracción fue involuntaria y que finalmente terminó pagando las cremas antiedad. Pero los madrileños no le creyeron, como no le creyeron lo del master apócrifo y por ello Cristina Cifuentes se vio obligada a dejar la presidencia de la Comunidad de Madrid que incluye a la ciudad que lleva el mismo nombre y que es el asiento de los poderes de España. A Cristina Cifuentes si le queda la frase femenina: «Antes muerta que sencilla».
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