Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. Susana Luna Carballido es una de los 119 vecinos más afectados en la colonia 2 de Abril por la operación de una gasolinera Ferche Gas, ubicada en la avenida Américas.
El establecimiento fue inaugurado el pasado viernes 20 de abril, por la noche. Ninguna persona fue notificada sobre un plan de contingencia.
La señora, de unos 60 años, tiene su domicilio en la calle Eduardo Coronel. La gasolinera colinda con la parte trasera de su vivienda.
Los tanques de combustible se encuentran a menos de 50 metros de su barda perimetral. En caso de un incidente o explosión, sus ella y familiares serían de los más afectados.
Como jefa de la manzana número 20, lote 05, recabó más de 500 firmas para que la gasolinera no fuese construida sobre dicha avenida, cerca del crucero hacia Veracruzanos Maestros y la avenida Lázaro Cárdenas.
Los vecinos se acercaron al ayuntamiento, cuando el priista Américo Zúñiga Martínez estaba al frente de la administración.
«Fuimos al ayuntamiento, nos atendió el Secretario de Gobernación, en dos ocasiones, pero nos dio largas, dijo que al final de cuentas todo estaba hecho, ya tenían permisos hasta de la Ciudad de México, del Servicio Federal, y ya no pudimos hacer más».
Los trabajos de construcción iniciaron entre noviembre y diciembre del año pasado. Algunos vecinos solicitaron la información sobre los permisos correspondientes. Les fue negada.
«Nunca respondieron, dijeron que ya tenían todo hecho y que tenían los permisos. Nos entrevistamos con las personas que estaban ocupándose de la obra y nos dijeron que ellos trabajaban con todos sus permisos, que ellos no trabajaban sin autorización».
Al fondo de la gasolinera, se construye un Chedraui Supercito, obra que también afecta a los vecinos.
Ratas
La barda trasera de Juana Landa es de poca altura. Quienes construyen la tienda, amontonaron el escombro junto a la pared de la señora, de 52 años.
Al menos 15 ratas han ingresado a su casa, desde ese entonces.
La mujer ha tenido que colocar alimentos con veneno para deshacerse de los roedores.
«Lo que están arrimando de escombro y basura, va a mi barda y mi barda es un poco baja, se están pasando (las ratas) y tengo muchos problemas por eso, el problema son los animales y todo está muy sucio».
Doña Juana también firmó para que la gasolinera y el “Chedraui Supercito” no fueran construidos en el lugar mencionado.
Ha vivido durante 35 años en la calle Eduardo Coronel y, desde los cuatro años, creció con sus padres en la zona de la avenida Américas.
«Mi mamá vive en Américas. Cuando llegamos nada más había una casita, pero no había nada de esto (gasolineras)».
Los ciudadanos analizan la posibilidad de proceder legalmente para que sea vigilado el funcionamiento de la gasolinera.
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