La hija de papi ha coleccionado militancias en diversos partidos políticos, ha sido priista cuando le conviene, perredista cuando hay mayor mordida, verde como el camaleón cuando le ofrecen algo mejor, y morenista, cuando el descredito y corrupción de sus antiguos protectores amenaza con alcanzarla. La esposa del controvertido exalcalde de Coatzacoalcos, Iván Hillman Chapoy, no ha dado muestra de efectividad y mucho menos de resultados. Su paso por el Congreso Local sólo fue para justificar las raterías de Javier Duarte.
No es una mujer de principios democráticos, la dama sólo se ha concretado a vivir pegada al erario público. Es una lástima que el partido que hoy se ostenta como la esperanza de México desplace a buenos candidatos con mayores méritos dentro de Morena, y dé cabida a personajes cuyo único mérito es ser hija de papi y muy amiguis de la dueña de la plaza veracruzana, Rocío Nahle.