El deslinde de Carlos Slim y del Consejo Coordinador Empresarial no es gratuito ni casual, su lealtad al gobierno de Enrique Peña Nieto está llena de jugosos contratos y condonaciones de impuestos. Esa es la zanahoria que los mueve a seguir y apoyar una política que sólo les ha traído ganancias, pero que deja maltrechas a las clases más jodidas del país.
La pinza se comienza a cerrar, los voceros de Meade Kuribreña saldrán después el debate del domingo a tronar los cuetes de varilla, celebrando el triunfo del candidato tricolor, los medios oficialistas nacionales lo pintarán como un peligroso y poderoso velocista que, del tercer lugar, pasó al segundo con muchas posibilidades de disputarle el primer lugar al tabasqueño.
La prensa extranjera mostrar encabezados atractivos, reseñando épica victoria tricolor y los empresarios, como Slim, comenzarán a denostar al que consideran un verdadero peligro para sus mezquinos intereses.