Al igual que en otros países, la serie española que transmite Netflix, La casa de papel, ha sido un éxito y Turquía es uno de ellos. Para anunciar su segunda temporada en aquellas tierras, la plataforma lanzó un promocional que no tiene nada contentos a los turcos, (más bien, a los que están a favor del presidente Recep Tayyip Erdogan), ya que según dicen es interpretado como acto de rebeldía y peligroso.
¿El conflicto? Que tiene un mensaje que incita a los jóvenes a revelarse contra el gobierno de Erdogan, como sucedió en el 2013. «Desde la música a los eslóganes, de los vestidos a los escenarios, cada fotograma incluye mensajes subliminales. Esto debe ser investigado», así lo expresó Ömer Turan, un tertuliano de la cadena AkitTV.
Además, el exalcalde de Ankara afirmó que «busca dirigir a la juventud hacia la sublevación. Cada fotograma del tráiler de la serie contiene mensajes subliminales y triunfa en países con muchos rebeldes». Con toda esta situación opresiva, se cree que tal vez prohíban la transmisión de la serie, para lo que le ha de preocupar a Netflix, porque, la vean o no los turcos, la popularidad cada vez aumenta como espuma.
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