En entrevista con Carlos Loret de Mola, el expresidente Felipe Calderón no pudo reconocer que es una carga para la campaña de su esposa Margarita Zavala, quien contiende a la presidencia de la República por la vía independiente. Sólo dijo que era el esposo y padre de sus hijos. Sin embargo, es más que evidente que Calderón significa una carga onerosa, pues a donde quiera que Margarita se presenta, todos cuestionan la guerra que su marido llevó a cabo de manera discrecional en contra del crimen organizado.
Y decimos discrecional porque se combatieron a ciertos grupos, mientras que, a otros grupos, ligados a Genaro García Luna, su secretario de Seguridad Pública, esos fueron respetados. Es Calderón y la torpeza supina de Margarita Zavala lo que no dejará que su campaña avance.
Dice Calderón, creemos que, a manera de broma, que Ricardo Anaya, quien va segundo en las encuestas, debería declinar a favor de Margarita, porque ella es la única que podría alcanzar a López Obrador. Ahora sabemos que, si le quitan su pensión a Calderón, éste no se va a morir de hambre, pues puede dedicarse a la comedia.
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