A alguien le extraña que Vía Veracruzana, esa organización anquilosada, cuajada de políticos que han hecho de la corrupción su platillo principal, le den ahora la espalda al PRI y se pasen con la alianza del PAN-PRD-MC? A nadie extraña. Porque los políticos son tan nocivos como el tamo que se desprende del trigo, y cuando son sacudidos se van hacia donde sopla el viento.
El día de mañana no les cumplen sus caprichos y se regresan al nido que del cucú que les dio gusanos para comer. Ni Amadeo Flores ni Mario Tejeda ni el hijo de Amadeo, tan beneficiado por Duarte, tan cómplices todos de Duarte, tienen principios, que son lo que los mantendría en un estado de congruencia básica.
Vía Veracruzana se comporta como la ramera de la esquina, que se va con el que le ponga un billete entre la pierna y el liguero. Allá el que los acoja, porque estos extorsionadores profesionales, disfrazados de políticos, al rato van a pedir asientos de primera fila. Por eso dejaron el PRI, porque no les dieron asiento de primera fila.
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