Pues a la alcaldesa le valió madres la advertencia y dejó que llegara Paulina Abella, hermana de José Abella, dueños de El Buen Tono. De inmediato varios empresarios se retiraron, entre ellos Domingo Muguira y su gente, la familia Carus, la familia Gorbeña, la familia Ortiz: Juan José y Gustavo, Jorge Bueno, Jorge San Martín, César Deschamps, el contador Menéndez, Demetrio Arandia; otros los acompañaron, se salieron y se fueron a un restaurant de San José.
Se comenta que eran 30 empresarios que estaban juntos en una mesa. Para colmo Lety López, la alcaldesa, sentó a Paulina Abella en la mesa con Ricardo Anaya, quien al ver la desbandada sé turbó al dar su breve discurso y después se limitó a cenar. ¡Ya ven, eso pasa por invitar “apestados” a una cena! Al parecer en Córdoba los empresarios sí tienen dignidad.