Lo comenta Carmen Aristegui en su espacio informativo, que Luis Inácio Lula da Silva la justicia de su país lo va a meter a la cárcel porque supuestamente recibió de algún contratista un departamentito de regalo, señalan por favores recibidos. Las pruebas que se tienen, dice Aristegui, son completamente incidentales; no hay documentos, sólo testigos que dicen que vieron a sus familiares entrar y salir del departamentito.
Lula da Silva lo niega, pero eso no ha sido suficiente para los jueces, quienes ordenaron su inmediata reclusión. Con esto quedaría fuera de la contienda electoral, siendo que es el candidato puntero en las elecciones presidenciales en su país. Aristegui compara la situación de Lula da Silva con la del presidente Peña Nieto, a quien un proveedor, Higa, le regaló una casa valuada en ocho millones de pesos.
Pero a diferencia de Lula, a Peña Nieto la justicia de México no lo alcanzó. Para Aristegui, responsable del reportaje que descubriera la Casa Blanca de Peña Nieto, le parece que el departamentito por el que acusan a Lula da Silva es sólo la “infinitésima” parte de la Casa Blanca por la que Peña salió exonerado.
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