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Maestros que promovieron la Reforma Educativa, buscarán diputaciones y el Senado; ¿lo lograrán?

El gran Cuco Sánchez, cantante de música ranchera llegadora, entonaba: «Arrieros somos, y en el camino andamos, y cada quien tendrá su merecido». Pues al parecer, los que se rencontrarán con los maestros afectados por la Reforma Educativa son los maestros del Equipo Político de la Sección 32, que aspiran y suspiran por ocupar una curul, sea local o federal. Esta vez buscarán su voto.

En el sur del estado, Fernando Baños, quien de cargamaletas de su valedor el King, sueña con ser diputado federal por el Distrito XI de Coatzacoalcos; este mini cacique sureño sólo mirará desde lejos la victoria de la doctora Carmen Medel Palma (Morena-PT-PES), o de Renato Tronco (PAN-PRD-MC), sujeto acostumbrado a billetear al por mayor. No hay de otra, el magisterio sureño es muy aguerrido y, para la desgracia de Baños, él no cuenta con la aprobación ni su partido está en el ánimo del electorado. Por cierto, en la elección pasada, Morena le pegó una soberna madriza al tricolor.

Al extremo del estado, en el Distrito V de Poza Rica, la ingenuidad de Gaudencio Hernández Burgos le hace creer que los maestros afectados por su dedito flamígero al aprobar la Reforma Educativa, le darán su voto con mucho gusto. Se le olvida que hará campaña en territorio comanche, donde se impuso la voluntad de Morena. La lucha real será entre Adriana Paola Linares Capitanachi, (Morena-PT-PES) y Ulises García Vázquez, (PAN-PRD-MC).

Pero si alguien piensa que el retoño del difunto Callejas tendrá un día de campo por ser candidato plurinominal, está viviendo en el error. Juan Nicolás Callejas Roldán, pretende hacerse pasar por un maestro preocupado por el magisterio, al grado de querer donar el 70 por ciento de su sueldo para mobiliario, con esta acción pretende bañarse en salud, no obstante esas simulaciones nadie se las cree.

Lo cierto es que el senado será para Rocío Nahle, Ricardo Ahued, Julen Remetería del Puerto o Yazmín Copete Zapot. Ni hablar, cuánta razón tenía Cuco Sánchez «arrieros somos y en el camino andamos, y cada quien tendrá su merecido».

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