Estaría bien que una vez que llegue la próxima administración se realice una auditoria completa para determinar cuánto fue el daño real que dejó Daniel Olmos y su cofradía en este municipio en crecimiento. Sobre todo, que se verifique bien el tema de los salarios a amigos y familiares, salarios que se compensaban para esos viajes onerosos a España que tanto presumía a sus amigas la señorita Diana Olmos García, hija del alcalde y que por cierto estaba también en nómina.
Habría que ver si la señorita Natalia Callejas se hubiera atrevido a hacer esa denuncia de haber ganado Daniel Baizabal; ya ven que Daniel Baizabal, quien llevaba como síndica a Diana Olmos, había declarado que a Daniel Olmos no se le tocaría ni con el pétalo de una denuncia. Pero qué quieren, el rey ha muerto, viva el rey.