Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. La pasión de Cristo despierta recuerdos tristes de personas amenazadas, desaparecidas, extorsionadas o secuestradas, quienes han sufrido el flagelo de la violencia y viven en situaciones de riesgo permanentemente.
El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, mencionó en su comunicado dominical que muchas personas viven en carne propia la tragedia del calvario y sufren los excesos de la maldad humana que no conoce límite.
«Mientras tratan de llevar con serenidad su vida diaria, las sombras de la maldad los acechan. Al meditar los momentos de la pasión de Jesús llegarán naturalmente a nuestra memoria muchas historias tristes de personas amenazadas, desaparecidas, extorsionadas o secuestradas. En ese sentido, la lectura de la Pasión de Jesús es como un retrato del sufrimiento continuo de muchas familias, nadie se escapa», se lee.
El Sacerdote destacó que la sociedad busca superar los momentos de oscuridad que ha traído el pecado y que ha dejado luto, dolor, preocupación y sufrimiento en las familias.
«Que la meditación de la pasión de Jesús nos mueva a la conversión para disfrutar de la vida nueva que nos ha traído Jesús con su resurrección».
Recordó que la Semana Santa inicia para la Iglesia Católica con el Domingo de Ramos. Se trata de la semana más importante del año, en la que se celebra la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
«Es la fiesta de la Pascua de Jesús que pasa por el sacrificio de la Cruz y se culmina con la resurrección. Los fieles católicos nos hemos preparado durante cuarenta días para vivir intensamente esta Semana Santa».
La agenda litúrgica contiene varias celebraciones importantes para estos días: el Domingo de Ramos, la Misa Crismal y la celebración del Triduo Pascual. Además de los actos de piedad como son la procesión con los Santos Oleos, la visita de las siete casas, el Viacrucis y la Procesión del silencio.
«La Semana Santa se abre con la celebración del Domingo de Ramos o domingo de la Pasión. Esta celebración contiene dos grandes momentos. La conmemoración de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y la lectura de la pasión de Jesús».
En la celebración, los fieles se congregan a la entrada del templo o en algún lugar cercano. Llevan palmas o ramos en sus manos para acompañar a Jesús en su entrada triunfal a la ciudad santa. Es un momento de júbilo y alegría, donde luego de escuchar la narración del evangelio, los feligreses hacen una pequeña procesión y van cantando hacia donde se oficiará la Eucaristía.
El segundo momento está centrado en la narración de la pasión de Jesús. Es un momento para escuchar con mucha devoción lo que sucedió en los últimos días de la vida de Jesús en la tierra. La lectura de la Pasión del Señor permite entrar en el ambiente y la espiritualidad de la Semana Santa. Esto introduce a la gente en el silencio contemplativo y la reflexión personal y comunitaria.
«La pasión de Jesús encuentra ecos en la actualidad, en la vida y en las situaciones que estamos viviendo cotidianamente. La lectura de la Pasión de Jesús describe situaciones terribles a las que se sometió nuestro señor Jesucristo para salvarnos. Con razón la Sagrada Escritura dice se hizo semejante a nosotros en todo, menos en el pecado», remató el Director de la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa.
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