El día miércoles 21 de marzo se esperaba el mismo trato para el candidato Pepe Yunes, sin embargo, algún acomedido (de esos que sobran), quiso quedar bien con su jefe dificultando el registro del candidato priista, retirando la vallas y dejando libre el tránsito para que los partidarios de Pepe Yunes no se pudieran manifestar.
Por supuesto que iba a haber una queja; por supuesto que se iba a evidenciar el favoritismo, por supuesto que el acto se lo iban a achacar a un alto mando o incluso al gobernador. Pero seguramente la idea salió de una mente obtusa, de esas que sólo buscan quedar bien con su patrón. Finalmente, todo se arregló, se colocaron las vallas porque en Veracruz «o todos hijos o todos entenados».