La empresa se encuentra en Barcelona, y su estrategia inicia con presión legal, asegurando que de no borrar la nota en cuestión conseguirán que los buscadores de Google y Yahoo nos borren de sus motores de búsqueda. Esa empresa, ya los investigamos, no tiene ninguna injerencia en las políticas de estos buscadores. LBP tiene un trato directo con Google y si existiera alguna nota que consideren lesiva ellos mismos nos lo comunican.
A esas personas que contratan los servicios de esa empresa, cuyo nombre omitiremos para no darle publicidad, les decimos que no se dejen engañar. Y si se sienten agraviados por alguna nota tienen todo el derecho de réplica, que debe hacerse valer tanto por el medio informativo como por el periodista responsable de la comunicación.