El destino ha alcanzado al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que preside Díaz de la Torre y Cepeda Salas. Ahora que arrancaran las campañas presidenciales ya en serio, el SNTE tendrá que fajarse los pantalones y arremangarse la camisa para ponerse a las órdenes del candidato favorito del Gobierno Federal. Para eso, su principal brazo político, el partido turquesa, ya tiene preparado a miles de maestros con actitudes borreguiles, para que detrás de bambalinas y en sus fines de semana sean activos promotores del voto.
No se sabe que tan efectiva sea la estructura del SNTE, su principal fundadora y hacedora del partido turquesa, Elba Esther Gordillo, estará trabajando en la tienda de enfrente, con «ya sabes quién». Lo cierto es que el SNTE buscará quedar bien con el Gobierno Federal, de ahí depende mucho la sobrevivencia de algunos miembros del actual Comité Ejecutivo Nacional.
La lucha y defensa de los derechos laborales quedará en segundo término, lo que urge será contribuir al ungimiento del candidato que no es priista, pero sí es tricolor.
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