Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. La Iglesia Católica canonizará al Papa Pablo VI y al arzobispo de San Salvador, Óscar Arnulfo Romero, asesinado por el ejército en los años 80.
Romero recibió un disparo al corazón por un francotirador, el 24 de marzo de 1980, mientras oficiaba una misa en la capilla del Hospital Divina Providencia, en San Salvador.
Mientras el papa Pablo VI, Sumo Pontífice entre los años de 1963 a 1973, sería el tercer Papa que canoniza el Papa Francisco, después de San Juan XXIII y San Juan Pablo II.
En el comunicado dominical de la Arquidiócesis de Xalapa, se detalló que el pasado 7 de marzo de 2018, al término de la tradicional audiencia de los miércoles, el Papa Francisco anunció la canonización de dos grandes personajes de la Iglesia católica, en la segunda mitad del siglo XX.
El acto se efectuará en octubre, en siete meses, al término del Sínodo de Obispos sobre la juventud.
La muerte de monseñor Romero ocurrió por enfrentarse a la dictadura de su país, viviendo persecución, que incluían expulsiones y asesinatos contra sacerdotes y laicos.
En sus diferentes homilías en la catedral, Monseñor Romero denunció los atentados frecuentes contra los derechos humanos, su defensa de los pobres fue proverbial, levantando su voz a favor de los más humildes.
Un día antes del asesinato, el arzobispo Óscar Romero pronunció un sermón en el cual pidió a los soldados del ejército que no obedecieran órdenes de matar civiles.
«Hermanos, son de nuestro mismo pueblo, matan a sus mismos hermanos campesinos y ante un orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice no matar. Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la ley de Dios, una ley inmoral nadie tiene que cumplirla».
Sus oraciones no bastaron, lo mataron. A los diez años de su muerte hasta, en 1990, inició el camino para llevarlo a los altares, bajo el pontificado de Juan Pablo II.
Para consumar el proceso, el atribuyeron la curación de un cáncer incurable en una mujer.
En 2015, la iglesia reconoció su muerte como martirio “in odium fidei”, es decir, que fue asesinado por odio a la fe.
Con el milagro y la decisión de la iglesia católica, se efectuó la ceremonia de beatificación el 23 de mayo de 2016 en la capital del Salvador ante cientos de miles de devotos y presidentes de varios países.
En tanto, al Papa Pablo VI, el comunicado citó que clausuró el Concilio Vaticano II, fue el creador del Sínodo de Obispos con el que el romano pontífice recibe ayuda en su tarea del gobierno en la Iglesia universal. Fue el primer Papa que hizo un viaje fuera del Vaticano, por lo mismo el primer pontífice que visitó Tierra Santa y fue el primer Papa que visitó los cinco continentes.
En 1970, sufrió un atentado en el aeropuerto de Manila donde un pintor boliviano lo hirió con dos puñaladas.
«Al Papa Pablo VI debemos la gran encíclica Humanae Vitae que ofreció al mundo en 1968, sin duda un documento profético que le llevó a enfrentar diferentes reacciones negativas, incluso al interior de la Iglesia».
En la Humanae Vitae el Papa Pablo VI expuso la postura de la Iglesia Católica sobre el aborto, el control de la natalidad y los métodos anticonceptivos.
El primer milagro atribuido a la intercesión del Papa Pablo VI por el que fue beatificado, fue la curación de un feto a quien se le había diagnosticado graves problemas cerebrales, la madre se negó a abortar y el niño nació sin problemas.
El milagro reconocido en esta ocasión, que le llevará a la canonización es el de una niña nacida en la navidad de 2014 en Verona, Italia, con apenas 24 semanas de gestación, que sobrevivió.
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